miércoles, 21 de mayo de 2008

¿Qué haces con la cantidad de bolsas que acumulas? pues tejes algo con ellas…


Son bolsas que casi no tiene ninguna utilidad

En casa se habían acumulado muchas bolsas, de esas pequeñas bolsitas, generalmente blancas o transparentes que usamos para embolsar las verduras y frutas en el supermercado que casi no sirven para nada. Pues si, son bolsas que casi no tiene ninguna utilidad, muy pequeñas para usarlas en la basura, poco resistentes para cargar y apenas pueden servir para proteger de forma provisional algún objeto. Cuando ya no teníamos donde meter las bolsitas, pensé que el destino de ellas sería botarlas o usarlas para hacer algo. Confieso que la idea de botarlas me hacia sentir ecológicamente incorrecta.

Entonces, se me ocurrió hacer algo con ellas: ¡reciclarlas!

Como soy una tejedora viciosa, pensé cortarlas y anudarlas entre sí formando un hilo resistente para tejer… ¡canastas! pues así las bolsas se utilizarían para seguir cargando cosas. Sin embargo, cuando empecé a tejer me di cuenta que podría tejer una falda y que esa falda podía ser más larga y luego convertirse en un vestido, y ¿por qué no? ¡en un vestido de novia!

Así nació la novia en bolsa, durante 6 meses (o algo más) estuve cortando, anudando, ovillando y tejiendo con una enorme aguja de crochet el vestido por las noches, aprovechando la visita de algún amigo, mientras veíamos televisión o en cualquier rato libre. A veces se juntaban muchas bolsas y organizábamos el trabajo en serie en casa, una cortaba, otro anudaba, otra ovillaba y yo tejía y tejía.

El vestido crecía y todas nos lo probábamos, no tenía idea de como iría a salir, cuando terminé la larga falda tuve noción de la dimensión del vestido de novia y cómo sería. Cuando regresé de Argentina, el vestido se había convertido en una obsesión, no existía bolsa blanca o transparente que llegaba del supermercado que no era cortada, anudada y tejida. Hoy el vestido ya está terminado, un vestido de novia hecho de bolsas.




2 comentarios:

Helder dijo...

Y es una llamada de atención a la rutina ver esas bolsas vistiendo a su novia; quien le dio aura de matrimonio, caminando altiva por donde le plazca volver a tirar su bouquet.

Anónimo dijo...

... cuando se trata de amor, no puedo dejar de hacer un comentario, pero me quedo muda, sin palabras ... y aunque kristel dice que ya están todas las palabras en el diccionario, me quedo muda ... ah sí:

¡QUÉ VIVA LA NOVIA!¡QUÉ VIVA!¡QUÉ VIVA!¡QUÉ VIVA!