Es 17 de febrero y desde anoche llueve intermitente e intensamente en Río...Río mojado, Río llovido, Río con olor a floresta, a bosque, a planta, a tierra de la selva...Desde mi ventana en Santa Teresa veo las nubes cargadas que tapan las casas del cerro.....En la lluvia invoco a Don Zotero Rodrígues, de Laraos, Yauyos-Lima. Allá dicen que él trae la lluvia. Este relato lo encontré en el libro Imagen del Mundo Aborigen de Arturo Jiménez Borja con ilustraciones de Julia Codesido, publicado en Lima en 1973. Este libro incréiblemente no encontré en el estante de la biblioteca de Rute, en Santa Teresa, donde ahora me estoy quedando. Además, hoy día 17 de lluvia es el día de Alicia, mi mamá...para ella que es una casa....le mando la lluvia, allá donde dicen que va a empezar a llover: en Lima....
DON ZOTERO RODRÍGUEZ, EL QUE TRAE LA LLUVIA
Relato de N.N. Recogido en Laraos, Yauyos, Lima
En Laraos cuando llega el tiempo de lluvias y el cielo permanece limpio y amenaza sequía, Don Zotero Rodríguez, el que trae la lluvia, se encamina a las alturas. Don Zotero va a la Laguna Circo y con mucho respeto le cuenta cómo no llueve, cómo todo está seco y los brotes se marchitan. Dame lluvia, dice, dame un riego, necesito agua. Presenta a la laguna flores, hojas de coca, cigarros y aguardiente. Arroja pequeñas piedras, lo mas lejos que puede, para despertar al agua dormida. Llena un cántaro con agua barrosa de la orilla y sin volver el rostro baja hacia el pueblo. Tras de don Zotero se viene el aguacero.
Pd. HAce años, más de 10, tal vez 12, cuando vivía todavía en Río quisimos traer una exposición de las máscaras de Jiménez Borja a Río, esto estaba dentro de los Intercambios Latinoamericanos, creados por Rosana y Rocío. Recuerdo que llegó a mis manos el libro de máscaras de Jiménez Borja que editó el Banco Continental, con ocasión de la exposición del maestro. Fue la primera vez que me deparé con un auqui (espíritu de los apus) y con un huacón (desde Mito), mucho cambió para mí. Pocos meses después viajé a Lima y fuimos a visitar a Don Arturo en su casa en Magdalena y nos abrió el fabuloso universo de sus máscaras y en el sótano de su casa , nos abrió sus tesoros. Tuvimos más ganas de realizar la expo a pesar de que no habíamos tenido éxito en nuestro primer intento con un centro cultural carioca. Regresé a Río, al poco tiempo supe que Jiménez Borja fue asesinado en su casa....su casa de Magdalena tampoco existe más.....
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